Fue una tarde preciosa, rodeados de caballos y perros en la casa de campo de los padres de Antonio. Bea estaba preciosa y encantada de hacerse las fotos preboda. A ella le encantan las fotos, a él un poquillo menos, pero como lo conocemos desde que era pequeño, eso es un grado.
Esperamos que el día de la boda sea lo mismo o más bonito que este.
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